Autor: Dr. Luis Sevinsky, Dermatólogo
Cuando hablamos de rejuvenecimiento facial, es crucial considerar la armonía entre las distintas áreas del rostro. El tercio superior, que incluye la frente y el área alrededor de los ojos, se beneficia principalmente de la aplicación de toxina botulínica para suavizar líneas de expresión. En contraste, el tercio inferior del rostro, como los pómulos, mentón, ángulos mandibulares y surcos nasolabiales, se trata eficazmente con rellenos de ácido hialurónico.
La clave del éxito en estos procedimientos radica en evitar el temido efecto de "cara de almohada", que se produce por un exceso de relleno en ciertas áreas. La estética natural depende no solo de la cantidad de material aplicado, sino también del criterio y experiencia del médico.
El ácido hialurónico ha sido utilizado durante más de dos décadas en la dermatología estética. Este compuesto, que se encuentra de forma natural en la piel, tiene la capacidad de retener agua, lo que proporciona volumen y mejora la elasticidad.
El número de jeringas utilizadas dependerá del resultado deseado. Sin embargo, la meta es siempre respetar la estructura facial de cada paciente, logrando un aspecto rejuvenecido pero natural.
Otra opción para mejorar la calidad de la piel y combatir el envejecimiento son los bioestimulantes. Estas sustancias, como el hidroxiapatita de calcio o los ácidos polilácticos, estimulan la producción de colágeno, una proteína esencial que disminuye con la edad.
Además de los rellenos y bioestimulantes, existen ácidos hialurónicos especiales que se inyectan de forma superficial para mejorar la hidratación y textura de la piel. Este procedimiento es ideal para tratar líneas finas y devolver luminosidad al rostro.
Beneficios de la hidratación superficial:El éxito de cualquier tratamiento estético no solo depende de la técnica, sino también de las expectativas del paciente. Es fundamental que el médico oriente adecuadamente y establezca metas realistas, basándose en las posibilidades del procedimiento y las características individuales de cada rostro.
La estética no invasiva permite mejorar la apariencia sin cambiar la esencia de la persona. Esto requiere un equilibrio entre la cantidad de producto aplicado y el resultado deseado, asegurando que el paciente se sienta satisfecho y cómodo con su nueva imagen.
Los tratamientos con rellenos faciales y bioestimulantes ofrecen soluciones efectivas y seguras para quienes buscan un rejuvenecimiento facial no invasivo. Desde mejorar la estructura y el volumen del rostro hasta fomentar la producción de colágeno y aumentar la hidratación superficial, estos procedimientos se adaptan a las necesidades de cada paciente.
Si estás considerando mejorar tu apariencia y rejuvenecer tu piel, no dudes en consultar con un especialista. En la clínica del Dr. Sevinsky, contamos con experiencia y un enfoque personalizado para ayudarte a alcanzar tus objetivos estéticos de manera segura y natural.
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